jueves, 27 de enero de 2011

Aqui sigo yo.

     Aqui sigo yo, volviendome loco, haciéndome a la idea de perderte poco a poco.
     Aqui sigo yo, echándote de menos, haciendo lo imposible para no perderte por momentos.
     Doy mi forma de amar a esas personas que la quieran.

lunes, 24 de enero de 2011

Vivir la vida!

     ¡Vive la vida! ¡Comete locuras! ¡Solo tienes x años, no seas una aburrida!
     Pero ¿qué es cometer locuras? ¿qué es vivr la vida?
     Hay varios tipos de personas: los que núnca hacen nada por miedo, los que hacen las cosas en su justa medida y los que se pasan de listos.
     Algunos piensan que vivir la vida y hacer locuras es sacar un 4 o 5 en un exámen, salir un sábado hasta las 3 de la mañana, no hacer un día las tareas... Desde mi punto de vista, estas personas no disfrutan de su infancia. Están tan preocupadas porque todo salga bien, que su máxima locura es dejar de preocuparse por ello un minuto, pero no saben lo que es la locura en verdad. Son personas que han madurado mucho antes de la cuenta y que por ello no pueden disfrutar de su juventud.
     Otros piensan que la locura tiene ciertos límites. Opinan que vivir la vida y cometer locuras no sólo es suspender un día un exámen o hablar a destiempo. Para ellos, vivir la infancia es actuar por impulsos, hacer lo que te apetece hacer en ese preciso momento sin pensar demasiado en el qué pensarán los demás, y asumir las consecuencias. Es besar a esa persona que te gusta desde hace tanto tiempo, es salir un día sola porque te apetezca desconectar, es hablar con desconocidos en una fiesta sin importar que no los conozcas de nada, es hacer lo que quieras y como quieras en una fiesta sin importar que pensarán de tí los que estén a tu alrededor, es aprovechar la infancia al 100% sin rebasar la línea de la locura. Estas personas disfrutan de su juventud, pero pocas veces podrán decir que están arrepentidos de algo que han hecho. 
    Y hay personas que se pasan de listas. Hay personas que confunden hacer locuras con estar loco. No se dan cuenta que existe una pequeña línea entre cometer locuras y estar loco, y estas personas la rebasan y con creces. Sin irnos más lejos, esta personas opinan que vivir la vida y disfrutar de la juventud es liarse con 5 tias en un mismo día, ponerle los cuernos a la novia  o al novio por mera diversión a ver que pasa, opinan que hacer locuras es ser una prostituta poligonera que se acuesta con el primero que pase por delante para no poder decir de mayor que no disfrutó de la infania. Estas personas no sólo comenten locuras, sino que se equivocan y no saben distinguir la locura de la estupidez. estas personas de mayores se darán cuenta de lo que hicieron de pequeños y se arrepentirán, aunque muchas de estas personas, por desgracia, núnca llegan a darse cuenta de lo que hicieron y nunca se arrepienten de haberse vuelto locos. Núnca maduran y núnca lo harán del todo.
     Arrepientete de las locuras que no hayas cometido, pero que estas locuras no te vuelvan loco.

lunes, 17 de enero de 2011

Cuentos de hadas !

"Érase una vez…""... fueron felices y comieron perdices"… Las historias que contamos son materia de sueños. Los cuentos de hadas no se hacen realidad. La realidad es más atormentante… más turbia… Da más miedo. La realidad es bastante más interesante que "vivir felices y comer perdices."



jueves, 13 de enero de 2011

¿Carnaval?

     ¿Por qué nadie se muestra tal cómo es?¿Por qué te enseñan una faceta de ellos, que ni ellos mismos se creen?¿Por qué se autoengañan pensando que así lograrán algo?¿Por qué no se dan cuenta que siendo quien no son no van a lograr nada en la vida?... ¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?
     No puedo dejar de preguntarme una y mil veces, por qué la gente no puede ser tal cual es. ¿Tiene miedo al rechazo? TODOS tenemos miedo al rechazo, pero si alguien por ser quien eres realmente no te acepta, no pasa nada. Por cada una persona que no te acepte habrá seis que si lo hagan
     ¿Por qué la gente busca caer bien a todo el mundo? Es imposible caer bien a todos, ya que las personas por naturaleza no somos especialmente buenas. Queramos o no siempre tenemos a un amigo "confidente" al que le contamos todos nuestro problemas, nuestras alegrías.... y queramos o no sólo por el mero hecho de hacer esto ya estamos "criticando".
     Criticar. Una palabra que se usa mal. ¿Qué es criticar?. Mucha gente dirá que criticar es cuando pones verde a otra persona sin venir a cuento, sólo por el mero hecho de diversión, porque en ese momento estés aburrido y para pasar el rato.. Otros dirán que criticar es comentar más allá de lo necesario, no decir lo que te pareció mal en una situación específica sino irte por las ramas y empezar a comentar como es, que le dijo a fulanita o a menganita...  Para otras personas es algo natural sin lo que no podrían vivir ya que su vida carece de entusiasmo y necesitan de otras para poder dar algo de vidilla a sus días.
     La verdadera definición de criticar es muy simple. Criticar no es sólo poner verde a alguien, decir que es lo que te ha parido mal... Criticar es ya el simple hecho de hablar de otra persona sin que ella esté presente.
     Pero hay formas de citicar. Está la crítica constructiva que es decirle a esa persona lo que ha hecho mal para que no lo repita y mejore en su día a día, está la crítica como método de desahogo porque necesites contarle a alguien que te has enfadado, que te ha contestado mal esa persona... y está la crítica dañina que es en la que se critica por criticar y no cosas buenas precisamente, sino que se saca a relucir lo peor de las personas .
     Esta última, por desgracia, es la que más se lleva a cabo por muchas personas y es la más dañina. A todo el mundo se le ha escapado alguna vez un secreto muy jugoso y si es en estos momentos cuando sale a la luz (y suele serlo), la otra persona o las otras personas pueden utilizarlo en tu contra o de manera dañina hacia la persona que te confesó ese secreto.
     Por todo esto y por mucho más es por lo que la gente quiere caer bien a todo el mundo. Quiere caer bien para no tener problemas, para que hablen bien de ella o él, para que lo o la admiren... pero no se dan cuenta que hasta tu mejor amigo o amiga te pude traicionar...
     Eso es lo malo de no ser tú: que no sabes quien es en realidad tu mejor amigo, que no sabes quien te acepta tal como eres y te quiere por ello...
     Eso es lo malo de usar una máscara.
     La vida real parece eso... una fieta de disfraces en las que todos llevamos mil máscaras encima y vamos cambiandolas dependiendo de la persona con la que nos topemos.


lunes, 10 de enero de 2011

Año nuevo... vida nueva!

     Un año tiene 365 días, todos ellos similares, pero a la vez todos distintos.
     Cualquier persona si se pone a pensarlo desde un punto ajeno a su vida se dará cuenta que los días no son más que eso... simples días, una cosa con un nombre, con 24h, una cosa que se repite día a día, semana tras semana...
     Pero luego, cada persona, mirándolo ya desde sí misma, desde dentro de su vida cotidiana, se da cuenta que eso que antes parecía una misma cosa, que carecía de significado, tiene mucho dentro de sí.
     Un día, en sus 24h, puede englolar muchas experiencias... desde conocer a alguien nuevo, desde conseguir ese beso tan ansiado, desde fallar en un trabajo... puede estar lleno de alegrías, tristezas, emociones, enfados... cada minutos puede estar cargado de cosas nuevas, de experiencias, de sensaciones.
     Todos nosotros sabemos lo que significa "día", "hora, "semana", en su definición más exacta, pero si nos pidiesen definirlo según lo acaecido ese día, hora, segundo, o semana de nuestra vida... ya no coincidiría ninguna definición, puesto que cada persona lo definiría según él o ella lo haya vivido.
     Si eso puede hacerlo un solo día... imagiar lo que pueden hacer 365 días. Todos ellos llenos de lágrimas de alegria o tristeza, de emociones, de sorpresas buenas o malas....
     Todas las personas, al acabar el año piden un deseo. Algunás pedirá que este año que entra sea igual que el anterior, otras pedirán que se parezca pero que traiga cosas mejores y otras pedirán que cambie por completo.
     Lo único que tenemos en común todas las personas es la ilusión de que el año que entra sea mejor, de que nos depare cosas buenas, de que lo malo se quede anclado en el pasado y nada más nos haga entristecer. Aunque, ciertamente, no somos ingenuos, y aunque deseamos con todas nuestras fuerzas que eso ocurra, sabemos que algo malo debería ocurrinos, ya que sino ¿dónde estaría la gracia de desear que el año siguiente fuese mejor?
     Al acabar y empezar el año sólo oímos una frase en la que TODOS coincidimos...
     "Año nuevo.... vida nueva!" :)

domingo, 9 de enero de 2011

Nada es lo que parece ser !

     Este es mi primer post y me gustaría hablar sobre las falsas apariencias, ya seas buenas o malas.
     Hay un estudio científico que afirma que todas las personas antes de conocer a un desconocido lo pasamos por un "escaner" personal. Nos tiene que entrar por los ojos si o si, y si la primera impresión que tenemos de el es mala, ya somos un poco reacios a quererlo conocer más a fondo.
     Este "escaner" dura unos 10 o 15 segundos, y en ese tiempo el desconocido ha de intentar conseguir ganarse a la otra persona.
     Solemos acertar con la impresión que obtenemos de las personas en ese tiempo, y con ello va nuestra decisión de aceptarlas o no.
     Lo malo es que a veces nos confundimos en esa decisión. A veces consideramos que esa persona no es de nuestro agrado y nos volvemos reacias a ella y luego, en un futuro, ya sea cercano o lejano, nos damos cuenta que estábamos equivocados y esa persona de la que en un principio renegamos puede convertirse en nuestra pareja, en nuestro mejor amigo, en nuestro mayor apoyo.
     Por otro lado, a veces creemos tanto a esas primeras apariencias que confiamos plenamente en esa persona que antes había sido un desconocido para nosotros, porque en el tiempo que ha pasado junto a nosotros se ha portado de tal o cual manera, nos a brindado mucho cariño.. o por mil cosas más, y no nos damos cuenta que todas las personas, en mayor o menos cantidad, amoldamos un poco nuestra personalidad a cada una de las personas que nos rodean, para ganarnos su confianza. Lo malo es que con el tiempo todo sale a la luz y cuanto más se convive más fácil es ver como es en realidad la otra persona. Es entonces en estos momentos cuando una persona puede hacerte daño, y dependiendo de la relación que tuvieses con ella puede ser un daño leve que se pase en unas semanas o un daño bastante grande que siempre te quede esa espina en lo más profundo de tu ser.
    Pero aún habiendo vivido estos momentos de felicidad, de dolor, de asombro... siempre nos queda uan incertidumbre respecto a qué deberíamos hacer. ¿Deberíamos ser más desconfiados?¿Deberíamos dar más tiempo para ver como es ese desconocido y no guiarnos tanto por la primera apariencia?
     Todos nosotros tememos que nos hagan daño, no queremos abrirnos a otras personas porque con esto ellas pueden herirnos de verdad, puede golpearnos en nuestro puntos débiles.
     Pero...¿Y entonces que hacemos?
     No hay una respuesta a esta pregunta, desgraciadamente. Cada persona e  un mundo y cada persona actuará de la manera que él o ella crean más conveniente. Habrá personas que quieran ser menos confiadas pero que no puedan porque siempre les quede la cosa de ¿y si en verdad no es asi y le estoy juzgando mal? o de ¿y si en verdad es así y son paranoias mias?, como también habrá personas que quieran confiar más pero que tengas la duda de ¿y si tengo razón yo y me está engañando comportando así de bien? o ¿y si no me fio de la primera impresión y luego me hace daño por abrirme a él o ella?
     Solo puedo decir que... Nada es lo que parece ser!