domingo, 9 de enero de 2011

Nada es lo que parece ser !

     Este es mi primer post y me gustaría hablar sobre las falsas apariencias, ya seas buenas o malas.
     Hay un estudio científico que afirma que todas las personas antes de conocer a un desconocido lo pasamos por un "escaner" personal. Nos tiene que entrar por los ojos si o si, y si la primera impresión que tenemos de el es mala, ya somos un poco reacios a quererlo conocer más a fondo.
     Este "escaner" dura unos 10 o 15 segundos, y en ese tiempo el desconocido ha de intentar conseguir ganarse a la otra persona.
     Solemos acertar con la impresión que obtenemos de las personas en ese tiempo, y con ello va nuestra decisión de aceptarlas o no.
     Lo malo es que a veces nos confundimos en esa decisión. A veces consideramos que esa persona no es de nuestro agrado y nos volvemos reacias a ella y luego, en un futuro, ya sea cercano o lejano, nos damos cuenta que estábamos equivocados y esa persona de la que en un principio renegamos puede convertirse en nuestra pareja, en nuestro mejor amigo, en nuestro mayor apoyo.
     Por otro lado, a veces creemos tanto a esas primeras apariencias que confiamos plenamente en esa persona que antes había sido un desconocido para nosotros, porque en el tiempo que ha pasado junto a nosotros se ha portado de tal o cual manera, nos a brindado mucho cariño.. o por mil cosas más, y no nos damos cuenta que todas las personas, en mayor o menos cantidad, amoldamos un poco nuestra personalidad a cada una de las personas que nos rodean, para ganarnos su confianza. Lo malo es que con el tiempo todo sale a la luz y cuanto más se convive más fácil es ver como es en realidad la otra persona. Es entonces en estos momentos cuando una persona puede hacerte daño, y dependiendo de la relación que tuvieses con ella puede ser un daño leve que se pase en unas semanas o un daño bastante grande que siempre te quede esa espina en lo más profundo de tu ser.
    Pero aún habiendo vivido estos momentos de felicidad, de dolor, de asombro... siempre nos queda uan incertidumbre respecto a qué deberíamos hacer. ¿Deberíamos ser más desconfiados?¿Deberíamos dar más tiempo para ver como es ese desconocido y no guiarnos tanto por la primera apariencia?
     Todos nosotros tememos que nos hagan daño, no queremos abrirnos a otras personas porque con esto ellas pueden herirnos de verdad, puede golpearnos en nuestro puntos débiles.
     Pero...¿Y entonces que hacemos?
     No hay una respuesta a esta pregunta, desgraciadamente. Cada persona e  un mundo y cada persona actuará de la manera que él o ella crean más conveniente. Habrá personas que quieran ser menos confiadas pero que no puedan porque siempre les quede la cosa de ¿y si en verdad no es asi y le estoy juzgando mal? o de ¿y si en verdad es así y son paranoias mias?, como también habrá personas que quieran confiar más pero que tengas la duda de ¿y si tengo razón yo y me está engañando comportando así de bien? o ¿y si no me fio de la primera impresión y luego me hace daño por abrirme a él o ella?
     Solo puedo decir que... Nada es lo que parece ser!


No hay comentarios:

Publicar un comentario